El complejo rural consta de un hotel con cinco bonitas habitaciones, todas personalizadas y con una esmerada decoración, equipadas con ducha de hidromasaje y, dos de ellas, con jacuzzi. El hotel ofrece a sus clientes salón decorado con antigüedades, chimenea y preciosas vistas al valle del río Tajuña. En la zona de los jardines encontramos árboles frutales, huerto ecológico, barbacoa y horno, estanque y piscina de agua salada con una temperatura constante, en verano, de 28 grados. Un lugar perfecto para el sosiego y el descanso con una atención exclusiva. El alojamiento cuenta con dos exclusivos apartamentos y un estudio. Cada uno ofrece distintos tamaños y número de habitaciones, amueblados con esmero y con un estilo único y diferente, llenos de detalles; especialmente para usted y los suyos. Los tres alojamientos cuentan con un hermoso patio central, una fuente que aporta el sonido del agua y unas apacibles vistas. Apartamento 1, con una habitación: Estudio rosa. Apartamento 2, con dos habitaciones: Azúl y Árabe. Apartamento 3, con tres habitaciones: Africana, Verde y Andina.